domingo, 21 de septiembre de 2008

A.J. Foyt es leyenda


Siempre superó las expectativas, por eso es el mejor piloto de todos los tiempos (Según ESPN)

INDIANÁPOLIS -- El legendario hombre de carreras estaba ocupado dando instrucciones en su emplazamiento del Gasoline Alley el día antes de la clasificación para el pole del Indy 500.

Uno no interrumpe al maestro cuando la clase está en sesión, pero A.J. Foyt tenía una gran sonrisa en su inconfundible cara redonda y, a paso pesado, se acercó a hablar con nosotros.

El hecho de haber sido elegido como el mejor piloto de autos de carreras de todos los tiempos lo animó un poco y lo hizo sentirse importante, pero la vida no es fácil para él estos días.

Hace dos décadas sufrió un choque que casi le destroza las piernas y está condenado a andar con un paso arqueado que lo hace parecer un enorme pingüino con cojera.

Vive todos los días de su vida con dolor, pero no se queja. Bueno, sí se queja, pero no por su salud.

A los 73 años, Foyt está contento de seguir merodeando por el lugar que lo hizo famoso. Y le encantó el hecho de que el prestigioso panel de votantes de ESPN.com lo eligiera como el mejor piloto de todos los tiempos.

"Es un gran honor", dijo Foyt. "Siempre que ganas algo especial como esto, especialmente teniendo en cuenta las personas que votaron, es grandioso porque te demuestra que las personas apreciaron lo que hiciste".

Foyt lo hizo todo. Hay una larga lista de logros que acompañan su historia, pero éstos son los que más se destacan:

  •  Fue el primero en ganar cuatro Indianapolis 500. 
  •  Fue único en ganar con coches de motor delantero y trasero en Indy. 
  •  Tuvo la mayor cantidad de victorias en la historia de Indy-car con 67. 
  •  Fue el ganador del Daytona 500 en 1972 y salió elegido como uno de los mejores 50 pilotos de NASCAR de todos los tiempos. 
  •  Fue dos veces campeón de IROC 
  •  Fue el único hombre que ganó el Indy 500, el Daytona 500, las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona.

    A.J. Foyt

    AP

    A.J. Foyt se convirtió en el primer piloto en ganar la Indy 500 en cuatro ocasiones.

    No es difícil ver porqué el nombre de Foyt apareció en 10 de los 19 votos de ESPN.com. Mario Andretti recibió tres votos para el primer lugar y el fallecido piloto de Fórmula Uno Ayrton Senna recibió dos.

    Otros cuatro pilotos -Dale Earnhardt Sr., Michael Schumacher, Richard Petty y el pionero italiano Tazio Nuvolari- recibieron un voto cada uno.

    Andretti no formó parte del panel de electores. Se excusó cortésmente, diciendo que no se sentía cómodo ranqueando a los pilotos en una lista. Pero Andretti ha dicho muchas veces que Foyt es el piloto más grande de todos los tiempos.

    "Siempre he creído que fue el mejor", dijo Andretti. "Hemos tenido nuestras diferencias a lo largo de los años, pero eso no cambia lo que pienso de él como piloto. Nunca he perdido de vista ese hecho".

    Foyt y Andretti fueron los dos mejores pilotos de su tiempo, y muchos creen que fueron los mejores dos de todos los tiempos, como lo reflejan nuestros votos. Pero también fueron rivales implacables. Cuatro décadas después, los malos sentimientos siguen presentes y casi nunca se hablan.

    "Honestamente, Mario era muy rudo y tuvo carreras grandiosas", dijo Foyt. "Pero creo que a veces se vencía a sí mismo exigiéndole demasiado a su auto para ganarme a mí".

    Nadie corría más fuerte que Foyt y no había nadie mejor a la hora de empujar el coche al límite. Foyt siempre corría como si tuviera que probar algo.

    Tal vez así era. Foyt vino de una familia de clase trabajadora de Houston, y nunca creyó que saldría de las pistas cortas.

    "Nunca pensé que tendría la oportunidad de correr en el Indy 500, y mucho menos ganarlo", dijo Foyt. "Recuerdo que de muchacho escuchaba las carreras en el taller de mi padre, deseando poder hacerlo algún día".

    Foyt ha dicho muchas veces que su mayor motivación fue su padre, Anthony Joseph Foyt Sr. (a quien todos conocían por "Tony"). A.J. Foyt empezó a correr para ganarse la aprobación de su padre.

    Foyt demostró su talento de adolescente en las pistas cortas de los alrededores de Houston, pero Tony sabía que A.J. necesitaba correr en el medio oeste para llegar a la cima. Tony cobró una póliza de seguros de 300 dólares para llevar a A.J. a Indiana.

    Su primer Indy 500 llegó en 1958, y fue la primera de sus 35 apariciones consecutivas en el histórico evento. Lo ganó cuatro veces en un lapso de 16 años, usando el taller de su padre como base de operaciones.

    Terry Labonte, dos veces campeón de la Copa, creció en Corpus Christi idolatrando a su compatriota tejano.

    "Lo que siempre me maravilló es que A.J. y su padre hayan hecho todo eso desde un pequeño taller en Houston", dijo Labonte. "No creo que las personas comprendan la magnitud ese logro".

    Foyt siempre superó las expectativas, logrando cosas que todos le aseguraban que no podría hacer. Esa es una de las razones por las cuales le gustan los pilotos que trabajaron duro y sacaron lo mejor de sus situaciones.

    Foyt mencionó a Rodger Ward y Parnelli Jones como sus mejores rivales en fórmula. Entre los pilotos de Indy-car de hoy en día, Tony Kanaan se lleva su voto como el hombre más rudo del circuito.

    Si fuera a abrir un equipo de dos autos para NASCAR, sabe exactamente los dos pilotos que buscaría: "Kyle Busch y Carl Edwards", dijo. "Kyle tiene gran control sobre su auto, y esos dos muchachos corren con todo cada vez que se suben al coche".

    AJ Foyt

    AP

    Mario Andretti, izquierda, dijo esto sobre A.J. Foyt: "Siempre he pensado que él fue el mejor"

    Foyt cree que Richard Petty y Cale Yarborough fueron sus dos mejores adversarios en NASCAR. Le encanta Tony Stewart y respeta a Jeff Gordon, pero agregó, "No creo que esos muchachos hubieran podido correr con Richard y Cale en aquel entonces. Esos coches eran mucho más difíciles de manejar. No tenían dirección hidráulica ni downforce. Tenías que luchar con él".

    Los pilotos luchaban con sus autos y luchaban por vivir. La muerte era demasiado común en las carreras de autos hace 40 años.

    "No teníamos celdas de combustible [ignirretardante] en esos días", dijo Foyt. "Tenías 75 galones de combustible justo detrás de ti, listos para explotar en un choque. Todos tenían miedo de quemarse. Ese era el gran temor de todo piloto. Yo me he quemado varias veces. Es horrible".

    Foyt tiene la suerte de haber sobrevivido varios accidentes serios que le provocaron numerosas lesiones.

    El día antes de su 30° cumpleaños en 1965, Foyt sufrió un terrible choque en el circuito de Riverside, California, en una carrera de NASCAR. Los frenos le fallaron y se salió de la pista dando cinco vueltas completas de punta a punta.

    Foyt no respiraba cuando llegó el personal de seguridad. Tuvieron que quitarle barro de la boca para resucitarlo. Sufrió una fractura en la espalda, una perforación en el pulmón y una fractura en el talón.

    Veinticinco años después, a los 55 años, Foyt seguía corriendo, pero en otro horrible accidente se le destrozaron las dos piernas por debajo de las rodillas. El auto de Foyt voló por los árboles del Road America de Elkhart Lake, Wisconsin.

    Muchos creyeron que nunca volvería a caminar, pero trabajó día a día en las instalaciones de entrenamiento de los Houston Oilers para rehabilitarse y volver a usar las piernas. Pocos meses después clasificó en la mitad de la primera fila en Indy.

    Lucy Foyt ha vivido todos los altibajos. La esposa de A.J. lo conoce mejor que nadie.

    "Incluso después de esas lesiones en las piernas, A.J. tenía que demostrarle a todos que aún podía", dijo. "Pero no me sorprendió. Correr siempre ha sido lo que lo hace feliz".

    A veces lo hacía malhumorado. Lucy dice que se ha vuelto más afable con los años, pero su carácter es legendario.

    Los aficionados más jóvenes recuerdan más a Foyt por su brote de ira en 1997 que por sus habilidades al volante.

    Foyt golpeó de revés a Arie Luyendyk y lo dejó tendido en el suelo en el Victory Lane del Texas Motor Speedway. El piloto de Foyt, Bill Boat, fue declarado ganador de la primera carrera de Indy-car en TMS.

    Pero Luyendyk creía que él había ganado la carrera, y tenía razón. El error de cálculo fue corregido al día siguiente.

    Cuando Luyendyk entró echando pestes a Victory Lane para protestar, Foyt lo noqueó.

    "Vi al toro enfurecido viniendo hacia mí", dijo Luyendyk.

    El incidente fue noticia en todo el país y generó mucha atención en TMS. Luyendyk y Foyt hicieron las paces hace mucho tiempo, pero al día de hoy, el trofeo sigue estando en la oficina de Foyt.

    El equipo de Foyt fue competitivo en los primeros años de la IRL tras la separación de CART, pero esos días han quedado atrás. Su operación de bajos fondos no puede competir con los grandes equipos como Penske, Ganassi y Andretti.

    Pero Foyt quiere mantener las cosas en funcionamiento para su hijo menor, Larry, graduado de TCU, quien ha corrido en Indy-car y NASCAR.

    "Quiero pasárselo a él", dijo Foyt. "En Japón [el mes pasado], cuando llovió, me volví a casa. Le dije a Larry y al equipo, 'Me voy, muchachos'. Pueden encargarse ustedes. Hicieron un gran trabajo".

    Foyt está bajando la marcha, pero no tiene planes de quedarse sentado en el porche de su rancho de 1,100 acres en Hockley, Texas.

    "Oh, no", dijo. "Seguiré estando aquí mientras la salud me lo permita; estaré en esta carrera".

    Foyt ha sido piloto o propietario en todos los Indy 500 desde hace 51 años. El sueño de su vida se hizo realidad en 1961, cuando ganó la carrera por primera vez, a los 26 años.

    Volvió a ganarla en 1964 y tuvo la oportunidad de pasar a Fórmula Uno cuando Ferrari llamó a su puerta. Foyt no estaba interesado.

    "Nunca me atrajo", dijo. "Demasiada política. El No. 2 del equipo tiene que hacerle lugar al No. 1. Sigue siendo así".

    Foyt ganó el Indy 500 por tercera vez en 1967, pero la que más destaca es su cuarta victoria, en 1977, a los 42 años.

    "La última fue muy especial para mí porque fue toda mía", dijo Foyt. "Mi auto, mi motor, mi equipo, todo. Ya no puedes hacerlo así".

    También fue la victoria con la que Foyt sintió que su padre llegó a apreciar la grandeza de su hijo.

    "Esa noche, los muchachos del equipo estaban alardeando de haber hecho todo bien", dijo Foyt. "Papi me miró y dijo, 'Y tú tuviste algo que ver'. Finalmente me dio algo de crédito".

    Foyt dijo que le llevó varios años superar la muerte de su padre en 1983, tras una larga batalla contra el cáncer de estómago. Foyt corrió en Indy-car 10 años más pero no volvió a ganar.

    El momento más dramático de Foyt en Indy no tuvo nada que ver con ganar o perder. En 1993, a los 60 años, sorprendió al mundo del automovilismo cuando decidió retirarse durante una prueba clasificatoria.

    Cuando se bajó del auto, Foyt dijo que estaba pensando en Ray Harroun, el hombre que ganó el primer Indy 500 en 1911.

    "Él me dijo cómo hacerlo", dijo Foyt. "En 1964, le pregunté a Ray, '¿Cómo sabes cuándo retirarte?'. Él me contestó, 'Lo sabes en tu corazón. Un día dirás, Es la hora'. Así fue como me sentí yo ese día, así que me retiré".

    Foyt les preguntó a los oficiales si podía dar una vuelta más alrededor del rectángulo de 2.5 millas. Despejaron la pista para la emotiva vuelta de A.J.

    "Quería hacerlo en Indy", dijo Foyt. "Más allá de las otras cosas que haya hecho en el automovilismo, la gente me conoce por Indy".

    Y por su increíble currículo en el tradicional autódromo, muchos creen que fue el mejor de la historia.

    Fuente: ESPN

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